Esta temporada baja ha sido de alta intensidad para los Golden State Warriors. El equipo se deshizo de jugadores como Chris Paul y Dario Saric, pero ninguna pérdida fue tan impactante como la partida de Klay Thompson para unirse a los Dallas Mavericks. Thompson, quien pasó 13 años en Golden State ganando cuatro campeonatos, dejó una marca imborrable en la franquicia y en la historia del equipo.
Los Warriors, que conquistaron un campeonato hace tan solo dos años, ahora se enfrentan a la realidad de que la dinastía que los definió en la década del 2010 ha llegado a su fin. Solo Stephen Curry y Draymond Green sobreviven del equipo campeón del 2015, y aunque se espera que ambos terminen sus carreras en Golden State, nada es seguro en el mundo del deporte.
La estrella indiscutible de los Warriors, Stephen Curry, recientemente habló sobre su futuro profesional y la posibilidad de abandonar el equipo en algún momento. A pesar de su deseo de quedarse en Golden State de por vida, el base de 36 años no descarta la idea de jugar en otro lugar antes de colgar los tenis.
El gerente general del equipo, Mike Dunleavy, dejó en claro que la extensión del contrato de Curry, que actualmente se extiende hasta la temporada 2025-26, es una prioridad para la organización después de la salida de Thompson. Si Curry finalmente decide ampliar su stay en Golden State, es muy probable que acabe su carrera con la franquicia.
Curry, sin duda, es una leyenda en la faz del baloncesto y un seguro candidato al Salón de la Fama. Con premios MVP, campeonatos y récords en su haber, su legado está más que asegurado. Pero lo intrigante es que a pesar de su éxito, Curry aún no se siente completamente satisfecho. Aunque es poco probable que cambie de aires en su carrera, el simple hecho de que esté considerando la posibilidad de dejar los Warriors es algo que no se puede ignorar en un futuro donde todo es posible. ¡El universo de la NBA nos sigue sorprendiendo!
