Los Utah Jazz han sido el centro de atención en esta temporada baja de la NBA. A pesar de no haber realizado grandes movimientos desde el Draft de la NBA de 2024, donde adquirieron talentos de alto nivel, como sucede con los equipos de Nueva York, el teléfono de la gerencia de los Jazz no ha dejado de sonar. Esto se debe al interés de varios equipos en el fichaje de Lauri Markkanen, quien ha tenido un gran desempeño desde que llegó a Utah.
«Clarkson, por otro lado, necesita recuperarse luego de haber tenido problemas de eficiencia la temporada pasada», escribe Andy Larsen del Salt Lake Tribune. «Hasta el momento, no ha habido ningún otro equipo interesado en negociar por sus servicios».
Las primeras tres temporadas de Jordan Clarkson con los Jazz fueron clave para mejorar su reputación en la liga. El ganador del premio Sexto Hombre del Año en 2021 promedió 18.2 puntos por partido entre las temporadas 2020-21 y 2022-23.
Por otro lado, los Lakers de Los Ángeles han estado atentos a la situación de Clarkson. A pesar de sus estadísticas similares a las temporadas anteriores, donde promedió 17.1 puntos por partido y registró su mayor promedio de asistencias, sus porcentajes de tiro fueron los más bajos de su carrera, con un 41.3% en tiros de campo y un 29.4% en triples.
A pesar de estas cifras decepcionantes, no sorprende que Clarkson haya tenido altibajos en su rendimiento a lo largo de su carrera en la NBA. Es un jugador talentoso, pero la consistencia no ha sido su fuerte.
En definitiva, los Utah Jazz tienen mucho por delante en esta temporada baja, con decisiones importantes que tomar en cuanto a su roster y la posible salida de Clarkson. Mientras tanto, el resto de la liga sigue atento a los movimientos de este equipo que ha demostrado ser un contendiente en la Conferencia Oeste.