John Wall sigue siendo una figura emblemática para los amantes de la NBA. A pesar de haber pasado seis años desde su última participación en el All-Star Game, el ex jugador número uno del draft ha jugado solo dos de las últimas cinco temporadas. Sin embargo, en su mejor momento, fue posiblemente el mejor base de la NBA.
«Para mí, John Wall era un imán que atraía a los fanáticos de los Wizards con su juego increíble», dijo un aficionado.
Durante su etapa con los Wizards, Wall fue seleccionado cinco veces para el Juego de las Estrellas, con promedios de 19.9 puntos, 9.9 asistencias y 1.8 robos por partido. Llevó a Washington a cuatro apariciones en los playoffs entre 2014 y 2018, un logro que el equipo no había alcanzado desde la década de 1980.
La historia de Wall dio un giro trágico en 2018, cuando necesitó someterse a una cirugía artroscópica que lo mantendría alejado de las canchas durante varias semanas. Sin embargo, lo peor estaba por llegar.
«A veces, la vida nos pone a prueba y tenemos que ser fuertes», comentó Wall sobre su situación.
A finales de diciembre, Wall tuvo que enfrentarse a una segunda cirugía más seria, esta vez en el talón izquierdo. A pesar de los avances médicos, una lesión en el tendón de Aquiles seguía siendo uno de los peores escenarios para un deportista de alto rendimiento.
«Ha sido devastador no poder jugar al nivel que sé que puedo», expresó Wall sobre su situación con los Wizards y los Rockets.
A pesar de todo, Wall sigue manteniendo la esperanza de recuperar su nivel de juego y regresar a las canchas para demostrar su talento una vez más. Su pasado glorioso en la NBA sigue siendo motivo de admiración para muchos fanáticos del baloncesto.