Los Chicago Bulls llevan años explorando posibles canjes por Zach LaVine y han intensificado sus esfuerzos en los últimos meses. Ahora, el jugador estrella que más deseaban canjear regresará.
La pesadilla del “peor escenario posible” para los Bulls se ha convertido en realidad después de una operación fallida. A pesar de haber movido algunas piezas, se encuentran en la misma situación de inicio.
«Esperamos que Zach esté completamente sano. Y así es. Creo que puede ayudar a este grupo el próximo año. Ha sido muy profesional», afirmó el vicepresidente ejecutivo de los Bulls, Arturas Karnišovas, según KC Johnson de NBC Sports Chicago.
Dado que LaVine parece estar en desacuerdo con la gerencia de los Bulls y el entrenador en jefe Billy Donovan, esta situación se vuelve cada vez más volátil. De hecho, el regreso de LaVine a los Bulls en la temporada 2024-25 ha sido descrito como un «escenario catastrófico» por Joe Cowley del Chicago Sun-Times.
Con DeMar DeRozan y Alex Caruso siendo reemplazados por Matas Buzelis y Josh Giddey, los Bulls parecen estar en un proceso de reconstrucción. Aunque algunos puedan pensar que Chicago no buscará ser un equipo competitivo la próxima temporada, la única selección de primera ronda protegida por la lotería que recibirán será la de los Portland Trail Blazers. Por lo tanto, los Bulls no tienen muchos incentivos para perder.
Esta aparente reticencia a renovar con DeRozan puede resultar confusa, pero lo que realmente necesitaban los Bulls era una reestructuración y remodelar su núcleo. Es posible que aún se avecine un gran movimiento de jóvenes en el horizonte. Sin embargo, la verdadera debilidad de Chicago en las últimas dos temporadas no ha sido la falta de talento, sino los problemas de salud.
Además, los Bulls han tenido dificultades defensivas: los aportes ofensivos de DeRozan, LaVine y Nikola Vucevic han ido a la baja.
En definitiva, los Chicago Bulls se enfrentan a un futuro incierto con Zach LaVine de regreso, en medio de un ambiente tenso y en plena reconstrucción de equipo.