Uno de los relatos más épicos en la historia de la WNBA llegó a un dramático final debido a una lesión devastadora en un momento crucial. Angel Reese, la novata sensación de Chicago Sky, se perderá el resto de la temporada 2024 de la WNBA después de haber participado en tan solo 34 de los 38 partidos de la temporada regular en su primera campaña.
La temporada legendaria de Angel Reese ha quedado truncada por una lesión de pesadilla, dejando a sus seguidores consternados y al mundo del baloncesto en shock. Reese compartió un enigmático mensaje el sábado por la noche en sus redes sociales, expresando que nunca imaginó que su «última canasta» de la temporada sería un triple, en referencia al memorable triple que encestó contra Los Angeles Sparks la semana pasada.
A pesar de la desgarradora lesión, la jugadora de 1,90 metros se comprometió a estar presente apoyando a su equipo mientras Chicago Sky lucha por asegurar un lugar en los playoffs. Con un récord actual de 12-22, empatados con Atlanta Dream por el octavo puesto, el equipo tiene seis partidos por delante para sellar su clasificación.
Seleccionada como la séptima elección general en el Draft de la WNBA de 2024, Reese dejó una marca imborrable en su temporada de debut en la liga. Con promedios de 13,6 puntos, 13,1 rebotes (líder de la liga), 1,9 asistencias, 1,3 robos y 0,5 tapones por partido, demostró ser una fuerza imparable en la cancha. Además, tuvo un 39,1% de acierto en tiros de campo, un 18,8% en triples y un 73,6% en tiros libres.
Reese hizo historia al romper el récord de la WNBA de más dobles-dobles consecutivos, acumulando 15 seguidos desde junio hasta julio. Este logro superó a leyendas como Candace Parker y Sylvia Fowles, quienes habían establecido sus rachas a lo largo de varias temporadas. El récord de más dobles-dobles en una sola temporada de la WNBA aún lo ostenta Parker, con nueve en 2016. Sin duda, el impacto de Angel Reese en la liga seguirá resonando a pesar de la abrupta conclusión de su temporada.