En una destacada pretemporada, los New York Knicks han demostrado ser un equipo sólido, pero tienen una clara debilidad en la posición de pívot que podría afectar sus aspiraciones de ganar un título en 2024. La ausencia de Isaiah Hartenstein fue un golpe difícil de superar, y el no haberlo reemplazado hasta el momento es desconcertante. Resultó extraño que no utilizaran una de sus selecciones de primera ronda en el draft de este año para buscar a un pívot.
Sin embargo, los rumores indican que han llegado a un acuerdo con Utah Jazz por Walker Kessler, lo cual sería una decisión lógica teniendo en cuenta la situación actual del equipo.
La falta de profundidad en la posición de centro de los Knicks es evidente. La lesión constante de Mitchell Robinson, sumado a sus problemas de tobillo, y sus suplentes Precious Achiuwa y Jericho Sims, no parecen ser suficientes para cubrir la ausencia de Hartenstein. Es fundamental que el equipo muestre una urgencia por reforzar esta posición, ya que su profundidad en el centro es insuficiente de cara al inicio de la temporada.
A pesar de todo, la ausencia de Hartenstein no es insustituible. Tuvo dificultades frente a jugadores más grandes y hábiles, especialmente en los playoffs contra Joel Embiid y Myles Turner. Aunque su ausencia se notará, su habilidad tanto en defensa como en ataque era invaluable para el equipo.
Los bloqueos altos de Hartenstein permitían a Brunson tener espacio para desplegar su juego. De hecho, como pareja de pick-and-roll, eran una de las más eficientes de la liga. Su capacidad para distribuir el balón y anotar eran clave en la estructura del equipo.
Por otro lado, Robinson es toda una incógnita. A pesar de sus habilidades como bloqueador y reboteador, carece de la versatilidad de Hartenstein en el lado ofensivo. Su falta de habilidades para el pase y su baja efectividad desde la línea de tiros libres son aspectos a mejorar.
En resumen, los Knicks necesitan reforzar su posición de centro si quieren competir por el título en 2024. La llegada de Walker Kessler podría ser la solución a sus problemas, pero la incertidumbre en torno a Robinson y la ausencia de Hartenstein son factores a considerar en su búsqueda por la gloria en la próxima temporada de la NBA.