El baloncesto ha perdido a una leyenda con el fallecimiento de Al Attles a la edad de 87 años. Este base de 1,80 metros de estatura pasó toda su carrera como jugador en los Warriors. Desde 1960-61 hasta 1970-71, Attles fue parte de este equipo, primero como Philadelphia Warriors y luego como San Francisco Warriors. Su ascenso a jugador-entrenador al final de la temporada 1969-70 lo llevó a ser entrenador jefe de los Warriors hasta la temporada 1982-83, cuando la franquicia se hizo conocida como Golden State.
Nacido en Newark, Nueva Jersey, Attles destacó en North Carolina A&T a nivel universitario antes de ser seleccionado por los Warriors en el Draft de la NBA de 1960. A pesar de no ganar un campeonato como jugador, Attles llevó a los Warriors a las Finales de la NBA en dos ocasiones, en 1964 y 1967. Jugó un total de 62 partidos de playoffs y dejó huella en la cancha con promedios de 8,9 puntos, 3,4 rebotes y 3,5 asistencias en su carrera.
En su mejor día, Attles anotó 33 puntos contra los New York Knicks en 1964 y logró un triple-doble contra los Seattle SuperSonics en 1968. Su juego versátil y liderazgo lo llevaron a convertirse en entrenador principal de los Warriors en 1974. Bajo su dirección, Golden State se coronó campeón de la NBA en 1975, llevando a la franquicia a su segundo título.
Como entrenador, Attles dejó su huella con un récord de 557-518, llevando a los Warriors a seis apariciones en playoffs y a las finales de la Conferencia Oeste en dos ocasiones más. Su legado perdurará en la historia del baloncesto como un pilar de la franquicia de los Warriors y un campeón en la cancha y en el banquillo.