El equipo de baloncesto masculino de Estados Unidos sigue haciendo historia en los Juegos Olímpicos de Verano, esta vez en París 2024. Después de vencer a Francia en la final y obtener su quinta medalla de oro consecutiva, varios miembros del equipo se sometieron a controles antidopaje para demostrar la limpieza de su desempeño en la cancha.
El joven astro Anthony Edwards, de los Minnesota Timberwolves, se unió a Kevin Durant de los Phoenix Suns para compartir su experiencia en el evento Fanatics Fest en Nueva York. Durante el evento, Edwards reveló que él, Durant y Stephen Curry fueron sometidos a pruebas de drogas después de su victoria por la medalla de oro.
Curry, quien brilló en el partido de semifinales contra Serbia anotando 36 puntos, también fue elegido para el control antidopaje. Durant, por su parte, se ha convertido en el máximo anotador y reboteador de todos los tiempos del equipo de baloncesto masculino de EE. UU. durante los Juegos Olímpicos de París, sumando su cuarta medalla de oro olímpica.
Se espera que Edwards asuma un papel de liderazgo en el equipo para los próximos Juegos Olímpicos de Verano en Los Ángeles 2028. El joven jugador ha expresado su admiración por Durant en varias ocasiones, y el apodo que le ha dado su ídolo, «Baby GOAT», resalta su potencial para convertirse en una superestrella.
La química entre Durant y Edwards se ha consolidado durante los Juegos Olímpicos en París, y su relación continuó en el Fanatics Fest, donde el ex MVP de las Finales de la NBA elogió al joven talento. El futuro de Edwards parece brillante, con Durant guiándolo y apoyándolo en su camino hacia la grandeza en la NBA.
La distancia generacional entre Edwards y Durant no ha sido un impedimento para que se conviertan en una dupla potencialmente letal en la cancha. La conexión entre el «Baby GOAT» y el experimentado Durant promete emocionantes exhibiciones de baloncesto en los próximos años.