Después de una destacada carrera de cuatro años en la NBA, el jugador de baloncesto Udoka Azubuike se embarca en una nueva aventura en el extranjero. Buducnost VOLI de Montenegro ha anunciado oficialmente la contratación de Azubuike, en lo que marca su primera experiencia profesional fuera de los Estados Unidos.
«Nacido en Nigeria, Azubuike se mudó a los Estados Unidos antes de la escuela secundaria y allí demostró todo su potencial en el baloncesto, jugando para Potter’s House Christian Academy en Jacksonville, Florida», informó el comunicado de prensa del equipo montenegrino.
Seleccionado en la primera ronda del draft de la NBA en 2020 por Utah Jazz, Azubuike dejó su huella en la liga norteamericana durante las últimas cuatro temporadas. Tras pasar tres temporadas con Utah, el pívot se unió a los Phoenix Suns la temporada pasada en un acuerdo de dos vías.
A pesar de jugar poco en su temporada de novato, Azubuike logró ganarse minutos en la cancha en sus siguientes temporadas, promediando 10,5 minutos de acción en 53 juegos. Con un impresionante 79,3% de efectividad en tiros de campo entre 2020-21 y 2021-22, el jugador de 24 años logró un récord personal de 13 puntos el 20 de marzo de 2023.
En un total de 84 partidos de temporada regular en la NBA, Azubuike exhibe promedios de 3,0 puntos y 2,8 rebotes, con un alto porcentaje de acierto de 74,8% en tiros de campo, pero un preocupante 44,4% desde la línea de tiros libres. A pesar de su corta experiencia en playoffs, Azubuike capturó un importante rebote en un partido contra los Los Angeles Clippers en 2021.
Antes de su salto a la NBA, Azubuike brilló en la Universidad de Kansas durante cuatro temporadas. Su tercer año se vio truncado por lesiones en ambas manos, pero en su última temporada en 2019-20, promedió un doble-doble de 13,7 puntos y 10,5 rebotes, además de 2,6 bloqueos por partido. Estas actuaciones le valieron el premio al Jugador del Año de la Big 12.
El letal porcentaje de tiros de campo de Azubuike en su carrera universitaria del 74,6% es el más alto en el baloncesto masculino universitario desde 1992-93, dejando una marca imborrable en el mundo colegial del baloncesto. Sin duda, su llegada a Buducnost VOLI de Montenegro promete darle un nuevo impulso a su carrera como jugador profesional.