Precious Achiuwa, el intrépido pívot de tamaño pequeño, ha vuelto a firmar con los New York Knicks después de la firma de Isaiah Hartenstein con el Oklahoma City Thunder. Con la clara necesidad de profundidad en la posición de pívot, especialmente con las lesiones que ha sufrido el titular Mitchell Robinson, Achiuwa se convierte en una pieza fundamental para el equipo.
Jericho Sims también está en el equipo, pero no ha logrado demostrar lo suficiente hasta ahora. Achiuwa, con una altura de 1,93 metros y un peso de 102 kilos, aceptó un contrato de un año por 6 millones de dólares para quedarse en Nueva York. A pesar de que el entrenador en jefe Tom Thibodeau suele preferir jugar con un hombre alto que proteja el aro, se siente cómodo teniendo a Achiuwa en el medio.
La mayoría de las personas se sentirían aterradas al encontrarse con un león en la naturaleza, pero Achiuwa no es como la mayoría. En su Instagram, el jugador compartió un video en el que camina tranquilamente con dos leones, demostrando una valentía y una constitución fuera de lo común.
«Se espera que vuelva a ser una reserva clave para los Knicks», afirmó una fuente interna del equipo. Achiuwa, veterano de cuatro años en la NBA, estuvo recientemente en Zambia para un campo de entrenamiento para niños. Según Zambian Sport, es el primer jugador de los Knicks en viajar allí para realizar esta labor.
La presencia de Achiuwa en el equipo no solo brinda profundidad en la posición de pívot, sino que también aporta una mentalidad valiente y una determinación que lo hacen destacar entre sus compañeros. Con su regreso, los Knicks buscan fortalecer su plantilla y lograr grandes resultados en la próxima temporada.