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El equipo de baloncesto de Estados Unidos sigue demostrando su supremacía en los Juegos Olímpicos al obtener su quinta medalla de oro consecutiva tras vencer a Francia por 98-87 en la final, repitiendo así la hazaña de ganarles en la final olímpica por segunda vez consecutiva. Con esta victoria, los estadounidenses mejoraron su récord a 25-1 en los Juegos Olímpicos desde que ganaron la medalla de bronce en 2004.
En un partido reñido, Victor Wembanyama y Guershon Yabluse intentaron mantener a Francia cerca en el marcador con su destacada actuación, pero no pudieron detener el poder ofensivo de jugadores como Stephen Curry, LeBron James y Kevin Durant. Durant se convirtió en el primer jugador masculino en ganar cuatro medallas de oro en baloncesto, terminando el partido con 15 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias. Por su parte, James brilló con 14 puntos, 10 asistencias y seis rebotes, demostrando una vez más su juego completo.
Durante el torneo, Durant mostró ser el máximo anotador olímpico de Estados Unidos, con un porcentaje de acierto del 54% desde el campo y 51,8% desde la línea de tres puntos. Se espera que termine su carrera olímpica con un total de 518 puntos, el mayor de cualquier jugador estadounidense en la historia. Mientras tanto, James cerró el torneo con seis partidos de dos dígitos, un triple-doble contra Serbia y un doble-doble.
En otras noticias, Serbia se llevó la medalla de bronce gracias a la sensacional actuación de Nikola Jokic, quien se unió a la élite del baloncesto con su destacado desempeño en los Juegos Olímpicos. Con esta victoria, Estados Unidos continúa siendo la potencia dominante en el baloncesto olímpico, dejando en claro que su legado en este deporte sigue más vivo que nunca.