Kevin Durant ha sido aclamado como el héroe de la selección de baloncesto de Estados Unidos en su búsqueda del oro olímpico. Pero en medio de su hazaña increíble, Durant ha logrado algo más: convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos del equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, con un total de 494 puntos. Un récord que antes pertenecía a Lisa Leslie, con 488 puntos. Un logro que destaca la brillantez y el talento de Durant en la cancha.
Durante los Juegos Olímpicos de este año, Durant ha estado en su mejor momento, liderando a su equipo con su habilidad indiscutible. Pero alcanzar el título de máximo anotador de todos los tiempos no es tarea fácil, es un recorrido que requiere dedicación y consistencia, algo que Durant ha demostrado a lo largo de los años. Su camino hacia la grandeza comenzó en 2012, un hito que marcó el inicio de su legado olímpico.
La dinastía de Durant ha sido notoria en la clasificación de anotaciones de Estados Unidos, ascendiendo posiciones con cada participación olímpica. En los Juegos de 2012, Durant lideró a su equipo con un promedio de 19,5 puntos por partido y un impresionante 52,3% de acierto desde la línea de tres puntos. Su actuación fue vital en la victoria por la medalla de oro contra España, donde anotó 30 puntos decisivos.
En su regreso a los Juegos Olímpicos en 2016, Durant asumió el papel de veterano en un equipo con caras nuevas como Kyrie Irving y Klay Thompson. Una vez más, mostró su habilidad en la cancha, promediando 19,4 puntos por partido y mejorando aún más su precisión en los tiros de tres puntos. Su actuación en la victoria por la medalla de oro contra Serbia fue memorable, anotando 30 puntos para liderar a su equipo hacia la gloria.
En los Juegos Olímpicos de 2020, que en realidad se celebraron en 2021 debido a la pandemia de COVID-19, Durant se encontró rodeado de un equipo renovado con solo dos compañeros de equipo de los Juegos anteriores. A pesar de las adversidades, Durant se mantuvo como la estrella indiscutible del equipo, junto a jugadores como Damian Lillard y Jayson Tatum. El desafío era mayor que nunca, con un nivel de competencia internacional en aumento.
Aunque el camino hacia la grandeza olímpica no ha sido fácil para Durant, su dedicación y habilidad lo han llevado a convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos del equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Un logro que marca su legado en la historia del baloncesto y lo consagra como una leyenda en la cancha. Su nombre brillará por siempre entre los más grandes del deporte.